Este individuo, al igual que los midiclorianos, merecía su
propia entrada.
Si algo demuestra Jar Jar Binks es que la mala publicidad es
siempre mejor que ninguna. Hay personas que conocen al personaje gracias a su
mala fama, personas que nunca han visto Star Wars, lo sé, algo realmente inverosímil. Bien porque no les gusta la ciencia ficción, el cine o porque consideran que el
cine de verdad es ver una película dramática de cualquier país centroeuropeo en
v.o y sin subtítulos. Jar Jar ha trascendido la saga, todos lo conocen, la
mayoría lo odian, aunque en muchos casos por inercia de los comentarios de
otros.
Quitando los niveles de odio absurdo que alcanzan algunos
hacia el personaje, cosa que me parece muy tonta, ya que de que sirve odiar de
ese modo a un personaje ficticio. Reconozco que Jar Jar Binks fue una idea muy
mal implementada, aunque no del todo. Ya hemos descrito y se ve a la legua que
el Episodio I: La Amenaza Fantasma era un título infantil, más incluso que el
resto de episodios, con un público objetivo de unos 10 años. Pero claro los
niños de 10 años no van solos al cine van con sus papas y sus hermanos, muchos de
ellos con menor edad todavía y con una capacidad de atención muy reducida, así
que poner un payaso con forma de conejo desgarbado que pone caras tontas, es
torpe y se mueve de manera exagerada no es tan mala idea. Es el tipo de
personaje que les llama la atención y los mantiene embobados, Jar Jar Binks no
difiere mucho de un teletubbie o de muchos personajes de las series más
infantiles que hay en televisión.
Pero ahora está la otra cara de la moneda, esos aficionados
que llevan esperando Star Wars años y que esperaban que Binks fuese el nuevo
Chewbacca del grupo, se encuentran de golpe con una película muy alejada de lo
que esperaban, en la que no se les ha considerado a ellos sino que se ha buscado
a un nuevo público y Jar Jar Binks es la ejemplificación definitiva de la
intención de la película; quedaba muy claro quién iba a ser la diana a la hora
de culpar al responsable de que la película fuese “mala”. Cosa muy curiosa porque
Jar Jar Binks no sale tanto ni acapara tanto protagonismo, pero yo al menos vi
bien todo aquel movimiento en su contra porque aunque no odio al personaje, no hubiese sido
de mi agrado que saliese también en episodios posteriores donde no hubiese
tenido ningún sentido que estuviese. Su aparición en los otros episodios no
pasa de ser testimonial y ya que tienen contratado al actor y han desarrollado
la tecnología para la criatura, para poner a cualquier otro personaje random se
le puede poner a él. Porque una cosa si voy a destacar, no me gusta el personaje,
pero en su momento me pareció que estaba hecho de puta madre. Reconozco que
para ser una criatura parcialmente hecha por ordenador el trabajo fue
impresionante, una pena que no consiguieron hacerlo atractivo para el público. Por
otro lado, todo lo que rodea a su raza me gusta, cultura de clanes guerreros
que viven en espectaculares ciudades subacuática, no me pareció una mala raza y
estéticamente era muy atractiva, una pena que su miembro más representativo
hundiera la popularidad de todo su pueblo.
Algo que Hollywood no termina de captar es que recurrir a un
secundario para la parte cómica está bien si no te pasas de la raya usándolo solo
para eso y de manera constante, pero si además usas dicho personaje para que
sea también el contraste para engrandecer a los personajes principales: lo que
consigues es algo odioso que sale más en pantalla de lo que el público desea.
Este fallo lo cometen mucho y Jar Jar no fue el primero ni el último, tengo
otro ejemplo perfecto que vais a reconocer.
Jar Jar Binks es un tipo torpe, pero de buen corazón. Su
aspecto y su torpeza se esperan que sean graciosas, pero cuando esto coincide
con la eficiencia, heroísmo y espectacularidad de los Jedis que lo acompañan
pasa de ser un secundario cómico a un patán insufrible. Ahora vamos al otro caso, la película “La Batalla de los 5 ejércitos”,
parte final de la trilogía del Hobbit. El ayudante del alcalde del Lago, un
tipo feo y unicejo, este en vez de torpe es un miserable, mezquino y cobarde,
se espera que en su comportamiento miserable haga gracias en diversas
situaciones en que se ve envuelto, pero como el personaje también cumple el papel
de contraste de personaje miserable y egoísta frente al heroísmo desinteresado
de los protagonistas, se convierte con diferencia en lo peor de dicha
película. Curiosamente no he notado ni la mitad del odio que se le tiene a Jar
Jar hacia este individuo, y puestos a elegir me quedo con el gungan.
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