Ya expliqué lo chocante que se me hacía el interrogador en la Alianza Rebelde de la trilogía clásica, luchadores de la libertad honorables que no torturan prisioneros, no ponen en peligro civiles y demás; pues el uso de agentes durmientes sólo lo veo como parte de las células Rebeldes más extremistas (y con recursos), siendo una práctica más frecuente en la inteligencia imperial.
Una cosa es infiltrarse en una base o guarnición imperial y/o hacerte pasar por un miembro del Imperio, y otra cosa bien distinta es creer firmemente en el Imperio, luchar por el Imperio, matar incluso compañeros Rebeldes... hasta el día en que eres activado para realizar una misión. No hace falta incidir más en lo atractivo que es todo esto y jugar un “one shot” con PJ, todos agentes durmientes, es una experiencia genial para una o dos tardes. Si queréis ponerlo en práctica aquí tenéis el agente durmiente.
Con esta especialización queda finalizada la profesión espía, justo antes del estreno de Andor, todo según el plan editorial.
A partir de ahora el ritmo de publicación de árboles de talentos decaerá, el motivo es que tengo que ir preparando algunas cosillas para el aniversario y son de mayor tamaño y trabajo. Como muestra un pequeño spoiler:
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Van 48 páginas, ya va quedando menos. |