Pese a todo, la influencia de la creación de Tolkien en futuras obras literarias o ambientaciones de juegos de rol es más que evidente; y si hay algo a destacar de su obra que pudiéramos decir que nació de su total inventiva son los hobbits. Existe una obra previa, un libro infantil de E. A. Wyke-Smith, El maravilloso país de los snergs, los snergs son muy similares a los hobbits, pero los medianos tienen el suficiente desarrollo propio en la obra de Tolkien como para considerarse una creación de nuevo cuño.
Obviamente el extraordinario éxito de los hobbits los hace grandes candidatos a estar, bien como clase o como raza en cualquier juego de rol. El primer escoyo es el nombre y su temible copyright, así que lo sustituyen por el otro termino por el que son conocidos, medianos (halfling en inglés). En algunos juegos de rol, sobretodo versiones de D&D, no se tradujo halfling al castellano, lo que ha provocado que muchos consideren los halfling como una raza a parte y cuyo término adecuado para denominarlo a de ser halfling. Aunque esto os pueda parecer una gilipollez os aseguro que ha llevado a violentas discusiones roleras y ríos de tinta, pues hay auténticos defensores de los halfling; supongo que esos halfling usan arcos-X para combatir.
Los medianos en CdM, respetan en gran medida el concepto clásico de Tolkien, pero presentan una serie de habilidades que parecen más bien sacadas de la adaptación cinematográfica de su obra, un par de ejemplo:
Ambidiestros: todos vimos a Sam, el fiel amigo de Frodo, en la obra cinematográfica luchando con una combinación de espada + sarten, sarten + sarten, espada + Dardo... una máquina de matar.
Suerte: chorra en demasía en la obra cinematográfica, y encima contagiosa, el nivel de fantasmada solo puede explicarse en un uso efectivo de esas 4 patas de conejo con forma de hobbits.
La comunidad repartiéndose los talismanes de la suerte. |
Todavía no se ha acabado queda algo más para mañana.
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