Más similares a las reglas de Deber que a las de Moralidad, con la diferencia que en Obligación es mejor tener unos valores bajos o la vida se puede complicar mucho y de muy interesantes formas, lo cual da a las partidas una variabilidad al desarrollo de las mismas que todo DJ agradece y es lo que hace que me gusten especialmente dichas reglas. Moralidad es para medir el grado de conflicto en usuarios de la Fuerza al recurrir al Lado Oscuro, Deber es para aventuras bélicas y medir la dedicación del PJ a la causa de la libertad en la galaxia, pero Obligación es algo que todo el mundo puede disfrutar en todo momento.
El archivo que resume las reglas de Obligación aquí.
Simplemente, gracias.
ResponderEliminarDe nada, me alegra saber que el contenido del blog os es útil.
EliminarEres la única esperanza de este juego, porque si esperas por ffg españa... Muchas gracias por otro producto genial
ResponderEliminarEs una pena el abandonó de las líneas de juegos de Star Wars, todo por una mala planificación y el pensar que un mercado como España podía mantener tres líneas de juego similares que, además, cuentan con un gran volumen de material extra cada una.
EliminarPero creo que es aún peor el no responder a los aficionados sobre la continuidad de los juegos y la pésima imagen que se están labrando, lo que conlleva la perdida de la confianza del consumidor y que este no compre ninguno de sus productos. Conozco mucha gente que tras la experiencia de Star Wars no piensan comprar la Leyenda de los 5 Anillos por temor a que pase lo mismo.
Por ejemplo, si dentro de 4 o 5 años sale una segunda edición de Star Wars FFG, aunque fuese una maravilla, aunque solo fuese un manual básico y mantuvieran una política de novedades más acertada... no lo compraría porque sé que va a pasar otra vez lo mismo.
Totalmente de acuerdo. La confianza está rota y eso ya va a ser muy dificil de arreglar. Es una pena, porque los libros tienen muy buena calidad y el sistema de juego me gusta, pero cuando sabes que te van a dejar tirado, pues prefieres gastar el dinero en otra cosa.
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